sábado, 15 de noviembre de 2008

Adiós a Javier Mariano...


ESTE TEXTO, QUISIERA NUNCA HABERLO ESCRITO
Ricardo Infante
Este texto, quisiera nunca haberlo escrito. Y es que por los azaroso de la vida, uno no puede garantizar como será el futuro. Yo soy un viejo sesentón, y para colmo, diabético, por lo tanto, tenía muchas mas probabilidades que Mariano dijera algo de mi, a que yo tuviera que escribir algo de él; y, sin embargo, tengo que escribir sobre un colega mucho más joven, brillante artista y jovial amigo, como fue mi compañero Javier Mariano Sánchez.
Nunca hubiera imaginado que un hombre tan lleno de vida, en escasos meses pasara por situaciones tan dolorosas, y aunque suene a lugar común, fue tan corto el tiempo desde que nos enteramos que Javier tenía un grave problema canceroso, que todavía a muchos de nosotros nos es imposible reponernos de la sorpresa. Nos vimos un viernes, hablamos sobre cómo ayudarle a impulsar el Museo Universitarios de Arte Contemporáneo, su último gran proyecto, y, desgraciadamente, para el lunes, Javier ya no podría asistir a trabajar.
Muchos de sus colegas nos informábamos como podíamos, y en ocasiones las informaciones obtenidas eran contradictorias; finalmente, hace un mes nos enteramos de que la cuestión era mucho más grave de lo que parecía, días después recibí un recado que me enviaba Javier desde su lecho de enfermo, pidiéndome que me hiciera cargo de la subasta que se había organizado para apoyarlo económicamente, desde luego que acatamos su deseo. Sin embargo, todo fue en vano, a las cuatro y media de la madrugada del trece de noviembre, recibí una llamada comunicándome que el colega, el amigo, el compañero de proyectos, y uno de los más inquietos artistas y promotores de la cultura que han nacido en el estado de Guerrero, había dejado de existir. Tras de sí quedaba el rescate de la colección de pintura universitaria, que él convirtió en Pinax, y que anduvo dando tumbos de bodega en bodega, hasta que Mariano se abocó a auspiciar su restauración total y la exhibición de la misma.
Posteriormente nos legó ese magnífico proyecto que se llama Paul Gauguín, o Bienal del Pacífico Sur; finalmente, se había iniciado su proyecto para la construcción del Museo Universitario de Arte Contemporáneo.
En octubre del año pasado, compartimos un agradable mes de trabajo con el Maestro Grabador José Omar Torres, en las instalaciones del Taller Clemente Orozco haciendo colografias y monotipias. Javier se veía contento, en ocasiones parecía un joven estudiante de arte, y no el pintor prestigiado nacional e internacionalmente, que tenía que mantener un cierto estilo y una calidad estándar. Estos últimos años habían sido buenos. Recuerdo que estaba muy contento cuando regresó de Francia, después de pintar el mural en el pasillo de entrada del Periódico francés Le Humanite; después me mostró las fotos y algunos apuntes que había realizado a pluma y lápiz. Me pidió que le apoyará haciendo comentarios sobre un cuadro que había vendido al Congreso del Estado, y después organicé la presentación de un hermoso libro patrocinado por el Municipio de Pungarabato, con una recopilación de su obra. Al terminar la presentación, me dedicó uno de los libros, le pedí que me hiciera un dibujo, y después, con la simpatía que lo caracterizaba, remitiéndose al sentido del humor de los surrealistas, me puso una nota que decía: “este no es un tigre”, se abocó a su mural de cerámica que hizo en el palacio de gobierno, compró una gran prensa de grabado, y habíamos acordado unir fuerzas la Pinax y el Clemente Orozco, para echar a andar un taller de cerámica.
Como ven, o por lo menos para mí, hablar de Mariano es hablar de proyectos, de ilusiones, de obras culturales. Yo siempre he sido proclive de las empresas pequeñas, manejables, Javier nunca pensó en los peros, siempre se proyectaba a lo grandioso. Es curioso, hoy Aurelio Vásquez Villanueva, amigo mutuo, me hablaba de cuántos autores importantes le había recomendado Mariano durante algunas noches de bohemia, y yo le comentaba cuántos proyectos habíamos hecho en algunas mañanas de trabajo, porque Javier, en lo que se refería a la realización plástica y a la promoción cultural, era incansable.
Créeme Javier, créanlo ustedes, que algunos pintores lo vamos a extrañar mucho. Me consta que Baltazar Godoy y Everardo Reyes están muy afectados, eran sus cuates, sabían que él los quería y los admiraba.
Como te decía, te vamos a extrañar, pero te prometo que seguiremos hablando de ti, como si estuvieras presente, y haremos lo que esté en nuestra mano para que tus proyectos, tus realizaciones, y tu obra, sigan siendo primordiales para la cultura del estado de Guerrero.
Salud hermano, por ahí nos vemos.

martes, 11 de noviembre de 2008

Sobre el presupuesto 2009 y su aprobación

LOS DIPUTADOS DE LA ACTUAL LEGISLATURA DEL ESTADO DE GUERRERO HAN VIOLADO LA LEY AL APROBAR EL PRESUPUESTO DE 2009 EN UNA SEDE ALTERNA AL CONGRESO DEL ESTADO.
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MC. Miguel Ángel Parra Bedrán[1]
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De acuerdo a las informaciones periodísticas, los Diputados al Congreso del Estado de Guerrero optaron, ante la “grave” amenaza que representan los maestros de la CETEG, sesionar en un local alterno a la sede original del Poder Legislativo, que es como todos sabemos el edificio que ocupa dicho Poder sito en la ciudad de Chilpancingo.
Este hecho es aberrante e indigno, y lo es más en razón de que el recinto alterno estuvo ocupado por elementos de seguridad del Poder Ejecutivo y porque la sesión fue cerrada no permitiéndose la entrada al público.
Esta actitud facciosa, tendenciosa y delincuencial de los Diputados viene a confirmar hoy más que nunca que en Guerrero la división de poderes públicos sólo es una tesis establecida en la constitución general de la república y en la del Estado, pero que en realidad no existe, y al no existir se niega la posibilidad del Estado de Derecho y en consecuencia de la democracia.
Los Diputados transgreden uno de los principios básicos de todo orden constitucional: la discusión pública de los asuntos de Estado. Y al hacerlo de la manera en que lo hicieron y ante el apoyo de las fuerzas de seguridad del Ejecutivo, ponen en entredicho la independencia y separación de los poderes públicos, supeditándose a los designos del Ejecutivo y traicionando la confianza popular, el voto que los llevó al cargo y los más elementales principios de la política democrática que es el derecho y la obligación de discutir los asuntos de Estado de manera abierta.
Todo lo asentado con anterioridad no es producto de una empatía ortodoxa hacia el respeto a las formas jurídicas, sino que, las razones argüidas para sesionar de tal manera no se justifican de ninguna manera. ¿Cuál es la razón de gravedad o urgencia para el cambio de sede? ¿Acaso una simple manifestación de maestros puede interpretarse como un riesgo para la celebración de una sesión parlamentaria? ¿Acaso había amenaza cierta y determinada para impedir la sesión o fue sólo una interpretación cobarde de los hechos? ¿La pérdida de identidad y confianza ante el pueblo hizo que se tomara esa decisión?
Veamos que dice la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado al respecto:
El artículo 9 de la citada Ley, establece: “El Congreso del Estado tiene su residencia en la ciudad de Chilpancingo de los Bravo, capital del Estado, salvo los casos en que, por circunstancias graves o extraordinarias, acuerde trasladarse a otro lugar.”
Por su parte el artículo 10 de la ley citada, establece: “El Congreso del Estado sesionará en su recinto, excepto:
I. Por causa mayor, y
II. Cuando por causas especiales lo acuerden las dos terceras partes de sus miembros, en cuyo caso sesionará en el recinto o lugar que se elija para tal efecto. En este caso sólo habrán de desahogarse los asuntos previstos en el decreto correspondiente.”
[…]
De la lectura de los dos artículos que anteceden se interpreta que los casos graves o extraordinarios quedan comprendidos en las dos fracciones del artículo 10, y así tenemos que la causa mayor son circunstancias supervinientes que impiden de manera definitiva el cumplimiento de las obligaciones a cargo del Congreso del Estado, ya sean éstas motivadas por fenómenos de la naturaleza o por hechos de autoridad o no que impidan el cumplimiento de las obligaciones o facultades y atribuciones del Congreso. La fracción segunda se refiere a causas especiales, por lógica estas causas no son derivadas de la causa mayor, son otras, como puede ser el cumplimiento de actividades cívicas en tiempo de paz en las cuales el Congreso se traslada a otra sede en estricto cumplimiento a ese hecho cívico.
En la citada fracción segunda se establece que para el cambio de sede es necesario el acuerdo parlamentario previo con un mínimo de aprobación de las dos terceras partes de los miembros del parlamento. Sin este requisito, la celebración y lo que se acuerde en la sesión celebrada en recinto alterno es nulo de pleno derecho. En este sentido y acorde a cómo se han presentado las notas en los diarios estatales no hubo sesión previa que aprobara el cambio de sede, y si la hubo, habría que analizar en el decreto que lo autoriza cuales son los razonamientos que justifiquen la causa mayor para el cambio de sede. Si razonamos acorde a lo conceptuado por causa mayor, no existe justificación legal alguna para que opere jurídicamente el cambio de sede, ya que el “temor” por la realización de una simple manifestación de maestros no es causa para resolver el asunto tal y como lo hicieron los señores diputados. Si el decreto existe con la formalidad que la ley exige, su fundamento sigue siendo nulo en razón de que una manifestación no es causa para el cambio de sede, si fuera así, entonces habría que interpretar que la libertad de manifestación es causa o impedimento para la ejecución de las obligaciones del Congreso, lo que es absurdo a todas luces.
Si ellos tenían temor a que los manifestantes se presentaran a la sede del Congreso para impedir la celebración de la sesión, bien pudieron solicitar el auxilio de la fuerza pública para salvaguardar el fuero de los diputados, acorde a lo que establece el artículo 12 de la ley en cita.
Obvio pensar que la actitud tomada por los diputados corresponde a dos situaciones muy ligadas entre sí: primera, el aprobar un presupuesto altamente cuestionado y no suficientemente discutido por todas las fuerzas políticas, y segundo, obedecer al Ejecutivo y actuar facciosamente en contra de los intereses del pueblo y de las reglas elementales del derecho y la política, dejando entrever la supeditación a los intereses del Gobernador en turno.
De igual manera los diputados violaron su propia ley Orgánica al impedir que la sesión en la cual aprobaron el presupuesto 2009 fuere secreta. La Ley Orgánica del Congreso establece en su artículo 105, fracción III, lo siguiente: “Serán materia de sesión secreta los asuntos siguientes: a) Los asuntos que con nota de “secretos” sean dirigidos al Congreso por el Gobernador del Estado; y b) Los asuntos que determine la Mesa Directiva, que requieran de reserva.”
La discusión y aprobación del presupuesto del Estado, por su propia naturaleza no puede ser un asunto considerado como “secreto” por parte del Gobernador del Estado, y si así remitiere el proyecto de Ley de Ingreso y Presupuesto de Egresos, bien puede el Congreso desclasificar el asunto como no-secreto, puesto que la discusión de los dineros públicos y su destino para su ejercicio no puede ni debe considerarse como asunto secreto, en razón de que se trata de los dineros del pueblo de Guerrero y en ello no debe ni puede haber secrecía. Y si se considero la sesión como secreta por parte de la Mesa Directiva, habría que ver las razones que la orillaron a actuar así, y fueren las que fueren son violatorias de la ley por las razones antes señaladas.
Una vez más en Guerrero se han cometido tropelías desde el poder público quien a lo largo de su historia ha tomado decisiones contrarias a los intereses del pueblo. La voracidad política bañada de intereses económicos ha triunfado una vez más, al parecer no hay nada ni nadie que los detenga en su asqueroso proceder, el Estado de Derecho queda una vez más como una doctrina académica digna de estudiarse en las universidades pero en la realidad de los hechos queda despedazada ante los intereses de facciones que lo único que les interesa es su propio bienestar.
El Estado planteado como una entidad política responsable del bien común, es una simple ficción.
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[1] Catedrático-investigador de la Unidad Académica de Derecho De la UAG.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Día de muertos en Iguala

A continuación nos permitimos trascribir una nota publicada en Diario 21 de Iguala, Guerrero, el pasado 05 de noviembre de 2008, referido al Día de Muertos. La información se consultó en:
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Día de Muertos en Iguala
Rafael Domínguez Rueda
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Para el cronista es gratificante, muy gratificante consignar que este año, el Sector 09 de Educación Preescolar, el CESVI, el CBTis, DIARIO 21 y sobre todo nuestra comunidad demostraron mucho interés por fortalecer y mejorar la tradición del DÍA DE MUERTOS que en Iguala se significa por sus originales y vistosas “tumbas”.
Los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre se festeja en esta ciudad el Día de Muertos. El 31 se recuerda a las almas de los infantes difuntos; el 1, por la noche, se exhiben vistosas y coloridas “tumbas” en memoria de los seres queridos que fallecieron dentro de los doce meses anteriores y el día 2 se acude a los panteones a rendir pleitesía a todos los que se nos adelantaron en ese gran viaje al más allá, del que se vuelve en espíritu cada año para compartir la mesa con los que aún viven y no olvidan a sus difuntos, de ahí que los familiares colocan la “ofrenda” para demostrar al alma que regresa todo el cariño que se le profesa y hacerle sentir la armonía que reina en el seno familiar.
Esta celebración tiene un significado muy profundo. Para el indígena la idea de otra vida era colectiva, para el católico la idea de salvación es personal. Para nuestros antepasados, después de la muerte se emprendía un largo viaje del que el espíritu volvía cada año para convivir con los suyos; para nuestras religiones después de la muerte hay un premio o castigo para las almas. En casi todos los países la palabra muerte jamás se pronuncia. El mexicano la adula, la festeja. Tal vez sea el mismo miedo de los otros, pero nosotros la miramos cara a cara. El Día de los Muertos es la fiesta donde se canta, se come, se ríe, se baila con ella… con la pelona… con la catrina…
Pues bien, el pasado 31 de octubre asistimos a las instalaciones del CBTis, a donde pudimos admirar veintiún “tumbas” que entusiastamente montaron los alumnos con motivo del Concurso a que convocó la Institución, por iniciativa de la dinámica profesora Guadalupe Delgado Velázquez. Debo confesar que nos dejaron sorprendidos los jóvenes, pues en cada uno de los cuadros se apreciaba el empeño, creatividad, colorido, apego a la tradición y el mensaje que implicaba cada representación. Lamentamos mucho que no fueran exhibidas en el centro de la ciudad para que todo mundo las gozara, pues fue grande el trabajo y mayor la originalidad.
La mayoría de las escenificaciones incluían personas muy bien caracterizadas lo que les daba mayor vigor y viveza. ¡Qué bien que se hayan apegado a la tradición, pues cuando no se cubren los elementos que la integran se pierde la esencia!
Al día siguiente, primero de noviembre, como acostumbro desde hace más de 50 años, salí a recorrer la ciudad para admirar las “tumbas”. En esta ocasión, en 5 horas (de 9 de la noche a dos y media de la mañana, pude apreciar una treintena.
Alarcón, Escobedo, Pacheco, Bravo, Riva Palacio, Álvarez, Rayón, Hidalgo, Melchor Ocampo, Joaquín Baranda, Degollado, Manuel Doblado, González Ortega y Aldama, fueron algunas de las calles donde se instalaron estas representaciones plásticas.
En siete, se incluyeron personajes en vivo. Conocimos que se homenajeó a tres periodistas, un taquero, muchos profesores, una cocinera, un chofer de la Corona y hasta una de mis maestras a la que recordé con cariño. En una ofrecían vino y rompope, en otra pan casero, en una más daban galletas, no faltaba donde ofrecían pozole y, porque no decirlo, a las dos de la mañana, no me negué a degustar una “coronita”. Ese es el auténtico igualteco: participativo, animoso, desprendido, que ofrece hasta la camiseta.
Espectacular era el cuadro que en Bravo 86 se le dedicó a Agustina Bello, donde se representaba de una manera laboriosa “El Calvario” y aparecían en vivo siete personajes en vivo, muy bien caracterizados.
Impresionante estaba la representación de la forma en que perdió la vida el joven Javier Aparicio el pasado 21 de junio. Motivándonos a reflexionar del peligro que acarrean las malas compañías. Una advertencia para los padres.
Llamativa fue la estampa que en honor de la profesora Lucina Ruíz se preparó con mucho esmero y gran vistosidad.
Ornamental resultó la que se colocó sobre el templete que preside la explanada de las Tres Garantías y que se dedicó al ingeniero Durán.
Original era la representación de la Resurrección que para recordar a don Pablo Padilla se montó en Degollado 32. Es de admirarse la resistencia del joven que personificó a Jesús, al permanecer por más de 4 horas de pié y con los brazos extendidos. Además se daba a conocer perfectamente el oficio que en vida desempeñó.
La fiesta de los muertos conmueve a todas las almas, cualesquiera que sean sus creencias religiosas, porque de todos modos, aunque no se crea en la eficacia del sufragio de los vivos y se niegue el Purgatorio, ella trae a la memoria el recuerdo de los seres queridos que no existen.
Verdad es que para aquellos que saben amar, no es necesario que venga el día 2 de noviembre con su fúnebre clamoreo de campanas y con su ropaje de duelo para que piensen en los que han muerto; pero también es cierto que, siendo tan evidente la memoria en esta fecha, hay mayor fijeza en el recuerdo.
Para los que no profesan el culto del sentimiento, la fiesta de los muertos es como cualquier día del año, pero para quienes abrigamos un gran sentimiento es una fiesta del espíritu y en eso nos distinguimos de París, de Madrid y de cualquiera otra parte.