lunes, 30 de agosto de 2010

Sobre la Coalición de Izquierda en Guerrero

El Ángel que salvó a la coalición en Guerrero

Floriberto González González
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Pensé en llamarle a este escrito: el Ángel que salvó a la izquierda en Guerrero, pero me parece que no podemos llamarle izquierda a una coalición de partidos que simplemente van por el poder. Así que mejor le cambié el titulo a: “El Ángel que salvó a la coalición en Guerrero”.
En política todo se vale, en política no hay ética, no hay principios, no hay moral, no hay amigos, no hay lealtades, ni siquiera familiares. En política solamente existen intereses personales y de grupo en una lucha descarnada por el poder.
En el actual proceso electoral para la elección de gobernador en el estado de Guerreo, se ve cómo las diferentes fuerzas de poder (caciques, partidos políticos, empresarios, la iglesia, y los poderes fácticos), sin mediar pudor alguno, mueven sus piezas en el tablero del ajedrez político guerrerense: eliminan al contrincante, saltan de un partido a otro, hoy apoyan a uno y mañana se forman para apoyar a otro. Este es el carnaval político en el estado que apenas inicia.
Hasta hace unas semanas, la coalición formada por los partidos políticos: PRD, convergencia y PT, y ahora sumados el PAN y Nueva Alianza, prácticamente estaban en la lona. Con el asesinato del Lic. Armando Chavarría, se veía difícil que alguno de los candidatos: Lázaro Mazón, Ríos Piter, Jiménez Rumbo o cualquier otro, pudieran hacerle frente a la maquinaria priista con Añorve a la cabeza. Con cualquiera de los tres, era simplemente para darle el triunfo al tricolor.
La dirigencia de la coalición la tenía difícil, veían cómo la gubernatura se alejaba cada vez más, y por lo tanto; los puestos, las canonjías, el vivir seis años fuera del presupuesto, les quitaba el sueño.
Pero como en política todo es posible, y no está dicha la última palabra hasta el final, a la coalición se le apareció un Ángel, sí, Ángel Heladio Aguirre Rivero, uno de los caciques políticos con mayor peso en el PRI, y con un capital político y económico nada despreciable, quien ha hecho pública su salida del tricolor para contender por la gubernatura por la coalición.
Con esto, los perredistas recibieron un tanque de oxigeno puro, prácticamente revivieron, ahora se les ve sonrientes, alegres. Todo mundo cambió inmediatamente de preferencia de candidato, ahora ya se ven en Casa Guerrero aunque sea de la mano de un priista. Las fotos que publica el periódico “El Sur” del día sábado 28 de agosto, portada y página cinco, son por demás elocuentes y patéticas; los dirigentes perredistas, la disque izquierda de Guerrero, los combatientes por la democracia, los luchadores sociales, y demás membretes que ellos mismos se han puesto pero que nadie les cree, se ven formaditos y sonrientes para saludar al Ángel que les llegó del PRI, saludando con la derecha y con su bote de vaselina en la izquierda, total, un puesto en el gobierno bien lo vale, y hay que hacerlo ya, formaditos, bañaditos, peinaditos y cambiaditos. Esto es muy lógico y válido pues los líderes políticos de eso viven, pero me pregunto ¿Qué discurso van a enarbolar ahora frente a su militancia? ¿Y si resulta que el Ángel se convierte en un verdadero Demonio, que como caballo de Troya su misión es hacer polvo a la militancia perredista para el 2012? Eso no importa, por lo pronto, los líderes perredistas lo único que alcanzan a ver en estos momentos son sus intereses, salvarse tres o seis años más, aunque con ello entreguen todo al enemigo. Seguramente ya se ven repartiéndose ese 40% de la administración que la dirigencia nacional ya negoció, pero no hay que olvidar que los puestos son muy pocos, y por lo tanto, solamente alcanzará para los más encumbrados, para los mismos de siempre, aunque no tengan ni la menor idea de qué hacer con los puestos que no sea su beneficio personal.
Guerrero y los guerrerenses no necesitan ni de Ángeles ni Demonios, Guerrero necesita un Estadista, un hombre de Estado, apoyado en una base social sólida y cohesionada, y con proyecto a largo plazo, todo lo demás, es un carnaval político. Desgraciadamente para Guerrero y para los guerrerenses, ese estadista no aparece por ningún lado.

martes, 24 de agosto de 2010

¿Jueces o fantasmas?, de Mario Melgar Adalid

¿Jueces o fantasmas?

Mario Melgar
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Uno de los episodios más trágicos de la administración de justicia lo vivió Colombia en los ochenta. Un comando del M19 ingresó al Palacio de Justicia, donde sesionaba la Corte y asesinó a once magistrados. Murieron 22 funcionarios judiciales, siete abogados, 11 policías y 40 terroristas. A partir de entonces se estableció la figura de los jueces sin rostro. En Italia habían asesinado a 24 jueces. El más famoso es Giovani Falcone. La mafia lo asesinó al estallar una tonelada de explosivos en Sicilia. Murieron su esposa y cuatro escoltas. Falcone declaró antes que sabía que su nombre estaba en el calendario, "sólo es cuestión de que llegue el momento". Dos meses después la mafia mató con un coche bomba a otro amigo de Falcone, el juez Paolo Borsellino.
En España los jueces de la Audiencia Nacional tienen cuidados especiales. La Audiencia se ocupa de los delitos más graves como terrorismo, narcotráfico, crimen organizado, así como de grandes delitos económicos y las extradiciones. Los jueces y sus familias viven en lugares protegidos por la policía para cuidar su seguridad. La democracia española no ha permitido jueces sin rostro.
En México ya se planteó. El secretario de Educación Pública en el gabinete de Fox, Reyes Tamez Guerra, ahora diputado del Panal, señaló en desairada reunión de legisladores federales con el presidente Calderón que mientras el Ejército, la Marina o las policías capturan a los delincuentes, después, los libera un juez inepto, temeroso o corrupto. Propuso la creación de jueces anónimos y se basó en la experiencia italiana, lo que el presidente Calderón consideró tema para debate.
Ante la desesperación general hay compulsión por debatir. No olvida el Presidente que los debates son provechosos. De lo que no se acuerda es que los debe realizar el Poder Legislativo, la academia, los partidos políticos, las asociaciones y agrupaciones. Al Ejecutivo corresponde ejecutar las leyes y las políticas públicas. Debe proveer en la esfera administrativa, no sentarse, durante horas a escuchar las ocurrencias de los invitados.
La figura de los jueces sin rostro se utilizó en Colombia sin suerte. Lo hizo Fujimori en Perú para juzgar a los miembros de Sendero Luminoso y también los militares en la época más negra de Argentina. Las democracias se han opuesto, pues desnaturaliza la justicia. Es como encargarle a una computadora que vea la acusación del Ministerio Público, valore pruebas y dicte sentencia.
La responsabilidad oficial la tiene el Consejo de la Judicatura Federal que se ha opuesto sistemáticamente, sobre la idea de que México puede confiar en sus jueces federales. Los legisladores pueden modificar las leyes, pero la instrumentación de algo tan delicado le correspondería al Consejo de la Judicatura Federal.
No hay mucho tiempo. Hace unos días un comando atacó al juez de Distrito Carlos Alberto Elorza. Lleva la causa de Gregorio Sánchez, el ex candidato del PRD al gobierno de Quintana Roo, procesado por delitos contra la salud y lavado de dinero. A partir de esta noticia nos enteramos de amenazas generalizadas a decenas de jueces y magistrados federales.
El asunto es muy serio. Atacar la administración de justicia es ir contra la parte más sensible de la sociedad. Los jueces y magistrados federales tienen en sus manos la protección institucional y moral de una sociedad. El Consejo de la Judicatura Federal tiene la obligación de atender este asunto e informar a la sociedad qué piensa sobre los jueces sin rostro, sobre la vida y seguridad de centenares de funcionarios judiciales que atienden los asuntos que el Ejército, la Marina y las policías y procuradurías del país ponen en sus escritorios. Hay que cuidarlos, pues son el último eslabón de la quebrantada cadena de seguridad que vivimos. Ni Italia ni Colombia ni Perú ni Argentina son ejemplos válidos. Tal vez España en cuanto a la protección que brindan.
En alguna ocasión en Madrid le pregunté al presidente del Supremo Tribunal español por qué no se veían policías en las ciudades españolas. Me contestó que la mejor policía es la que no se ve. Las nuestras se ven por todos lados acompañadas de soldados y marinos.
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Publicado en Excelsior, 24 de agosto de 2010.

martes, 17 de agosto de 2010

Sobre migración en Estados Unidos, de Mario Melgar Adalid

México en EU, ¿tsunami migratorio?
Mario Melgar Adalid
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Hace algunos años, España abrió la posibilidad de que hijos de españoles adquirieran esa nacionalidad. Mi amigo José Martínez Zorrilla acudió a la embajada española en México. Argumentó que él, hijo de mexicanos, había nacido en España, había vivido sus primeros años en Madrid, jugaba muy bien el futbol y pretendía adquirir la nacionalidad española. El cónsul que lo entrevistó al estilo más castizo le preguntó lo que parecía un regaño: —¿Qué, por el hecho de nacer en China, eso lo hace a usted chino? Martínez Zorrilla tuvo que conformarse con una sola nacionalidad, la mexicana, que tiene, no obstante no haber nacido en nuestro suelo. María Antonieta, su esposa, hija de español, nunca había ido a España pero tiene la doble nacionalidad.
Para los países desarrollados no basta nacer en el territorio. Es necesaria una conexión con el país que justifique el otorgamiento de la nacionalidad a los hijos de extranjeros.
Sólo unos cuantos países desarrollados confieren la nacionalidad a través del jus soli. Lo hacen Canadá y Estados Unidos. En los términos de la Décimo Cuarta Enmienda de la Constitución, las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos de Estados Unidos. Similar solución da la Constitución mexicana, la que también agrega a los nacidos en el extranjero de padre o madre mexicana. Para nosotros opera también el jus sanguinis, el derecho de sangre.
En EU los migrantes mexicanos tienen varias categorías. En la cúspide están los que lograron su ciudadanía o nacionalidad estadunidense. Son los admirados por quienes pertenecen a las categorías restantes. En la base están los parias, los sin papeles, casi esclavos, los ilegales que viven en la sombra. Durante el día hacen los trabajos pesados. A nadie le interesa qué hacen con su vida después de las jornadas de trabajo. En medio están los que obtuvieron su green card. Esos esperan la ciudadanía por un golpe de suerte o bien a través de sus hijos que automáticamente al nacer son estadunidenses. Algún día podrán "pedir" a sus padres o hermanos para convertirlos en ciudadanos.
El tsunami migratorio que inundó ese país no ha sido suficiente para la reforma migratoria. En su lugar se revisa ahora la conveniencia de retirar la nacionalidad a los hijos de ilegales que nazcan en territorio estadunidense. Los radicales del Congreso consideran que hay que cancelar la nacionalidad que adquirieron los hijos de ilegales. Otros sensatos consideran que hay principios inconmovibles como la irretroactividad de las leyes en perjuicio de persona alguna. En el debate el propósito y la consecuencia es crear ciudadanos de diferentes categorías.
El argumento central antiinmigrante es que los nacidos en Estados Unidos obtuvieron la nacionalidad por un acto ilegal, como es la estancia indocumentada de sus padres, por lo que no tendrían derecho a exigir una nacionalidad que no les pertenece por ser infractores de la ley. Preocupa a legisladores y a buena parte de la sociedad estadunidense el fenómeno de los "bebés ancla". Mujeres embarazadas que cruzan la frontera para dar luz en territorio de Estados Unidos. Estiman que resulta ofensivo a su sistema.
La preocupación es artificial, surge de la "amenaza café". Es decir, los millones de mexicanos que emigran en busca de mejores oportunidades. No hay madres embarazadas que crucen la línea o el río Bravo para que sus hijos nazcan en el desierto de Arizona o en las praderas tejanas. Los hijos de ilegales que nacen en Estados Unidos son de padres que llevan años trabajando en ese país.
Es probable que se produzcan leyes que establezcan la necesidad que para obtener la ciudadanía estadunidense sea necesario que exista una conexión entre el aspirante y el país.
A pesar de vivir un mundo global, la nacionalidad es el sello más importante de cualquier migrante.
En Estados Unidos están orgullosos de ser la tierra de la libertad.
Pisar el territorio estadunidense los liberaba de sus cadenas. Si cambian la regla del jus soli, perderán su calificación moral ante el mundo y ante ellos mismos.

lunes, 16 de agosto de 2010

Iglesia y homosexualismo globales, de Mario Melgar Adalid

Iglesia y homosexualismo globales
Mario melgar Adalid
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El homosexualismo se ha vuelto global. Semanas después de que Argentina resolviera autorizar las bodas entre personas del mismo sexo, un juez federal decidió en San Francisco que el referéndum (Proposición 8) que prohibía los matrimonios entre personas del mismo sexo resultaba inconstitucional. En México, la Suprema Corte de Justicia, en una contundente votación 8 a 2, resolvió, horas después, que los matrimonios entre personas del mismo sexo no van en contra de la Constitución. La resolución mexicana está incompleta, faltan alcances. Particularmente el tema de la adopción por homosexuales.
Las declaraciones de constitucionalidad en México y Estados Unidos coinciden en varios puntos. Las dos avalan la igualdad de las personas que tienen preferencias sexuales distintas a la mayoría heterosexual. El tema es tan antiguo como la misma humanidad, sólo que el movimiento global por la reivindicación de los derechos de las minorías es de nuestro tiempo. El reconocimiento del derecho a ser distinto, a tener preferencias sexuales por una persona del mismo sexo, no se materializa si no se reconoce el derecho a formar una familia. El matrimonio entre personas del mismo sexo es el indicador emocional de la legitimidad y la fórmula práctica de abatir la discriminación.
No fueron gratuitas las resoluciones. En San Francisco y en México hubo airadas protestas. Allá la iglesia mormona, acá, entre nosotros, la Iglesia católica, que no obstante su propósito de enmienda, de respetar la ley, de acatar el laicismo, como habían declarado cuando la Procuraduría General interpuso la acción de inconstitucionalidad, atacaron a la Suprema Corte calificando a sus integrantes de insensatos, ignorantes y ligeros.
La Iglesia católica siempre se ha manifestado en contra de los homosexuales. El cardenal mexicano Javier Barragán es una muestra. Consultado acerca de si las personas nacían homosexuales, Barragán declaró que los homosexuales no nacen, sino se hacen. Lo atribuyó a varias razones: "educación, por no tener desarrollada la identidad durante la adolescencia". Lo más simpático es que declaró que no son culpables, pero "por ir contra la dignidad del cuerpo humano" declaró textual "no entrarán al Reino de los Cielos".
La decisión de la Suprema Corte mexicana abre un camino que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal empezó a construir. El matrimonio de personas del mismo sexo sin validar la adopción sería un derecho incompleto y sin contenido.
No será sencillo resolver las complicaciones jurídicas que trae consigo esa decisión, pues la Constitución mexicana establece que los actos del estado civil que se encuentren ajustados a las leyes de un estado, tendrán validez en los otros, lo que implica que todo acto de estado civil como el matrimonio o la adopción que cumpla con las formalidades contenidas en una ley local será válido en las demás entidades federativas.
Se debe distinguir entre la validez del acto del estado civil y la ejecución. Si hay discrepancias entre legislaciones de avanzada, como la del Distrito Federal, y legislaciones reaccionarias, como las que puedan producirse en los estados en que el clero activo amenace con el fuego eterno a los legisladores del PAN para que voten en contra de los matrimonios entre homosexuales o contra la adopción por parte de estos matrimonios, se verá cada caso particular y habrá soluciones jurídicas. La Corte tendrá que resolverlo.
Más difíciles son aún las decisiones de las malas conciencias. La del clero global que ocultó a sacerdotes pederastas. Una vergüenza. Esos mismos defensores de Maciel y compañía. son los que exhiben a los homosexuales y lesbianas como seres antinaturales. Lo que Cristo hubiera condenado.
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Publicado en Excelsior