Marketing político

Marketing político

César Julián Bernal

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De acuerdo con algunas ideas y conceptos de Lourdes Martín Salgado en su libro “Marketing político. Arte y ciencia de la democracia”; entendemos al Marketing Político como una forma de persuasión política, -en el que se necesita conocer bien el candidato que se va a presentar, a los adversarios o competidores, y al público al que quiere dirigirse-, en el contexto político-electoral existe una organización (empresas/partidos políticos) compitiendo entre sí por el apoyo del público objetivo (electorado) al que presentan sus alternativas (programas) con el fin de captar para sí una parte significativa del voto. Debiendo formular una ventaja comparativa respecto a su competencia/sus adversarios, utilizando encuestas de opinión como herramientas descriptivas del mercado electoral y publicidad como uno de los medios más visibles para transmitir su mensaje.

Según dicha autora, la primera vez que la consultoría de comunicación política independiente se utilizó fue en unas elecciones es en 1933, California (Sobato, 1981) aunque tardaría casi dos décadas en llegar a las elecciones presidenciales, en 1952, en el que el republicano Eisenhower – y el demócrata Stevenson; por primera sus partidos consagran un presupuesto especial para la comunicación política. (Primero en anuncios políticos por televisión); además se utiliza por primera vez el marketing directo por correo y las encuestas de opinión para decidir qué temas se discuten en campañas; en 1956 encontramos los primeros anuncios negativos, 1960 de trasmite el debate presidencial por televisión, 1964 se retira el primer anuncio negativo de antena por ser demasiado negativo, y 1968 las técnicas de marketing empiezan a ser ampliamente aplicadas, las ruedas de prensa se sustituyen por paneles integrados por ciudadanos (telehons).

La profesionalización (de las campañas políticas) se produce bajo el influjo de marketing político, y hay tres rasgos que la caracterizan: a) La especialización, porque cada nuevo avance en tecnologías de la comunicación, en sistemas para conocer la opinión pública, se ha visto acompañado de la emergencia de sus especialistas; p.e las redes sociales; b) la ausencia de filiación partidista, el hecho, de que el que el candidato busque en ocasiones a un profesional de la comunicación es un punto de vista más objetivo que el de los miembros de su partido para persuadir a los votantes independientes; y c) los cursos sobre cómo hacer campañas y cómo comunicar la política, organizados por Universidades y/o consultorías.

Por lo anterior, es importante comentar que acuerdo a la publicidad que está circulando en la red (correos electrónicos y redes sociales), se informa que el próximo 15 de octubre, se va a llevará en Chilpancingo de los Bravo – capital política del estado - y desde hace mucho tiempo, un seminario en marketing y campañas electorales, denominado “El Poder de la Estrategia”, con tres interesantes temas “Gerencia Electoral, una nueva forma de ganar campañas”, a cargo de Carlos Lorenzana, Director de Gerencia Electoral Consulting; “investigación de la opinión pública” impartida por Jaime Iván López Miranda, Director de la Consultoría Especializada en Estudios de Estadística Aplicada S.C, y “Nuevas estrategias para conquistar electores”, a cargo de Javier Sánchez Galicia, Director General de Kratos; creo que vale la pena, porque el último seminario en marketing político al que asistí fue en Acapulco hace algunos años, y en el que estuvo Roy Campos de Consulta Mitofsky entre otros; y la vez pasada entre a internet para ver si me animaba a tomar un curso seminario, y observe que estos rondan en los siete mil pesos, (ofertados principalmente por la Universidad Iberoamericana y el Tec de Monterrrey), el ITAM actualmente está en curso su diplomado en marketing político, cuyo costo es de setenta y cinco mil pesos. Por lo que estimado lector usted tiene la última palabra. Nueva cultura política, decía don Jesús Reyes Heroles, “las luchas fáciles no son luchas, son trampas mortales para ingenuos que creen que la política es vía sencilla, sin tropiezos, ajena a los conflictos, vía triunfal sólo porque así se desea.