En el caso de educación que es a donde va la mitad del presupuesto, y éste se destina en un 98 por ciento al pago de la nómina, por lo cual es un recurso mal aplicado, pues, como lo sabemos la mayoría de los guerrerenses, nuestros profesores no cumplen con su trabajo al utilizar cualquier pretexto para no hacerlo, en este año escolar las cosas se han llevado al límite: hay escuelas que prácticamente no han iniciado el año escolar después de dos meses y medio. Esta es una deficiencia de siempre, no ha habido un gobernador o secretario de Educación que los meta en orden y tampoco parece importarles el asunto, aunque conozcan los malos resultados que se tienen cuando es evaluado el desempeño magisterial.
No quieren meterse en problemas con la profesora Gordillo y tampoco quieren enemistarse con la disidencia. El ejemplo más reciente de este contubernio es el anterior secretario de Educación, quien ocupó el cargo todo el sexenio, ahora ha sido nombrado Presidente de la Comisión Nacional de Elecciones Internas del Partido Nueva Alianza, franquicia propiedad de la dueña del SNTE.
Una solución drástica pero efectiva para que los profesores trabajen es no pagar a quien no cumpla y cubrirles el aguinaldo de 90 días, que no merecen, proporcionalmente al tiempo laborado como se hace en cualquier empresa privada, en las cuales se pagan por ley 15 días al año. Por cierto, en las escuelas privadas los maestros ganan menos y trabajan más.
El Sistema Educativo Estatal, por su operación, es la institución guerrerense más cara y menos eficiente. Para superar esta situación se requiere, entre otras cosas, profesionalizar al magisterio, empezando por su formación inicial; asignación de plazas de directores e inspectores mediante concurso público y quienes desempeñen estos cargos no sean sindicalizados; evaluación sistemática que los incluya a todos, y reconocer a los mejores, así como sancionar desempeños irresponsables.
Por otro lado, revisar todas las plazas para transparentar si se ejercen en los centros de trabajo y acabar con los comisionados sindicales, en oficinas administrativas o en cualquier otro lugar que no sea una escuela para disminuir el déficit de las plazas sin techo presupuestal o reasignarlas según las necesidades del servicio; asimismo, revisar los turnos vespertinos en algunos hay más maestros que alumnos. También que los padres de familia asuman la responsabilidad de exigir el cumplimiento del calendario escolar y se preocupen más por sus hijos.
Los maestros tienen derecho a protestar pero sin dejar a sus alumnos sin clase, quienes laboren por la mañana que lo hagan en la tarde y los del turno vespertino por la mañana; los de doble plaza tiene el sábado, el domingo y los días festivos para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales. Si se trata de mostrar músculo, como se dice ahora, juntos pueden expresar su inconformidad en los recesos de fin de año, semana santa o en el verano. Entonces los profesores tendrán la R de respaldo y no de reproche como sucede actualmente.
.
Consulta en:
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2011/11/06/index.php?section=opinion&article=002a1soc
No hay comentarios:
Publicar un comentario