lunes, 26 de enero de 2009

Sobre el libro Chilpancingo Capital

A continuación trascribimos las palabras pronunciadas por el Dr. Jaime Salazar Adame, durante la presentación de la obra Chilpancigno capitla. De los orígenes a la modernidad, el pasado 21 de enero de 2009. Agradecemos al autor el envío de dicho texto.
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Chilpancingo capital. De los orígenes a la modernidad.[1]
Jaime Salazar Adame.[2]
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Si como afirma Berdiaev, es un error el creer que los pueblos y las sociedades viven en el presente, cuando éste es apenas asequible, en realidad, se vive en la fuerza del pasado, de los orígenes y en la atracción del porvenir.
Así es como vivimos los chilpancinguenses, poseedores de una conciencia histórica; al amparo de nuestra ciudad capital.
En ese sentido, el interés del gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo por editar y lograr reunir origen y modernidad en un libro altamente visual, significa penetrar en el secreto de la dinámica humana, espiritual, material, política y social de un pueblo en el que pasado heroico y presente promisorio se dan la mano.
Quien es capaz de dar testimonio de los orígenes desde el ejercicio del poder público, consigue igualmente proyectarlos hacia el futuro, para así actualizarlos, vivificarlos y convertirlos en la fuerza operativa y emprendedora, impulsándolos desde el viejo mundo chilpancingueño, hacia su civilización hecha cultura; con sus muy ricas y variadas expresiones arquitectónicas, escultóricas, colecciones artísticas y murales, fiestas populares de prestigio, vistosa indumentaria, movimiento, luz y colorido.
El libro, Chilpancingo Capital. De los orígenes a la modernidad, de gran formato y a todo color, recoge los aspectos centrales de la historia de los primeros grupos humanos que habitaron el valle del Huacapa, hasta el desarrollo urbano de la ciudad actual. Deja entrever también que los chilpancingueños, como el resto de las sociedades humanas, han pasado por un lento proceso de evolución, durante el cual sus instituciones sociales se han hecho cada vez más complejas, adquiriendo así, mayor conocimiento propio y del ambiente que les rodea, y son capaces de satisfacer mayores demandas de bienes de producción y reproducción de sí mismas.
La idea original que animó la investigación, redacción y edición del libro provino de Israel Soberanis Nogueda; las imágenes son producto de la lente fotográfica profesional de Arturo Piera, la corrección de estilo fue de Rodolfo Wratny, y el servidor de ustedes como autor del guión y del texto. Procedí como en el Oráculo manual y arte de la prudencia nos dice Baltasar Gracián, que no se han de emplear más fuerzas de las que son menester, (para que) no haya desperdicio ni de saber, ni de valer. Por eso podemos decir que estamos satisfechos con esta corta y a la vez, intensa experiencia que nos hizo recorrer a nuestra querida ciudad capital y admirarla en sus diversas facetas.
En los 14 capítulos del texto se puede apreciar la historia y desarrollo urbano de Chilpancingo, así como la visión general de la capital y de sus monumentos, conjuntos habitacionales, educativos, culturales, comerciales, paseos, jardines, gastronomía, actividades recreativas y de esparcimiento. Lográndose entender el concepto de modernidad como sinónimo de progreso, desarrollo, evolución, crecimiento, cambio, centro, pero lo que se pretende denotar, es el que expresa mejor la idea de paso de una sociedad a otra diferente, como una categoría fundamental para entender el mundo social y cultural que nos rodea.
También se problematiza a la ciudad de Chilpancingo, cabeza política del estado de Guerrero, con la intención oficial de transformarla en una ciudad que contribuya a la solución de problemas: como la aglomeración, la insuficiencia de servicios -principalmente los viales y de habilitación de oficinas- tanto para brindar mejor atención a la ciudadanía, como para el beneficio de la hacienda pública.
En las fachadas de casas y de edificios públicos, se hallan registros de consignas políticas y de graffiti; manifestaciones de las diversas fuerzas políticas, gremiales y sociales que actúan sobre la ciudad, que tratando de resolver los problemas de algunos -no de todos- Principalmente cuando es tomada como rehén, pues lo hacen dilapidando el patrimonio arquitectónico, la calidad ambiental y los espacios públicos de interés social.

El modelo de Ciudad de los Servicios conlleva la potencialidad de servir mejor a la ciudadanía, concentrando a las dependencias oficiales -antes sembradas en diversos lugares de la ciudad- al introducir la intención de lograr la reconversión del espacio urbano vital, en una área de carácter cultural; dejando para archivos, librerías, centros de artesanías, bibliotecas y museos; los recintos hasta ahora ocupados por dependencias de gobierno, como ya se avanzó con el Palacio de la Cultura "Ignacio Manuel Altamirano".
La decisión de transferir a la zona sur de Chilpancingo, las dependencias burocráticas del gobierno estatal, debiera seguir la pauta de acción que acentuara la naturaleza cultural y educativa de la ciudad. Si esto se consolida, la voluntad política del Ejecutivo fortalecerá la vocación de capital del estado, plasmada en el libro que hoy presentamos.
De la lectura del texto también se desprende que la gestión pública realizada, fundamentalmente a partir del centenario de la creación del estado de Guerrero, en 1949, ha servido para hacer de Chilpancingo, una ciudad más equilibrada entre sus distintos barrios y colonias, y como consecuencia, más justa y solidaria. Para ello se espera, una mejor respuesta ciudadana, en el acatamiento de la reglamentación que obliga a todas las edificaciones, principalmente las de carácter comercial: como bancos, hoteles, oficinas públicas y privadas, hospederías y demás, a construir sus propios aparcamientos, porque las calles resultan insuficientes para la libre circulación de los vehículos, y los problemas de falta de estacionamiento se suceden día con día.
Consideramos pues que al trasladar a la burocracia, a la llamada Ciudad de los Servicios se logra en parte, la recuperación del patrimonio monumental del centro histórico de Chilpancingo, mediante la paulatina depuración social por inercia, es decir, el desalojo de los grupos de presión que tradicionalmente habitaban esos espacios, promoviendo un recambio en el tipo de uso y usuario, en beneficio de las actividades cívicas y en la difusión de la cultura.
El volumen que ahora mira la luz pública, nos hace reflexionar en que Chilpancingo está dejando de ser la capital más atrasada del país, gracias a que las autoridades han implantado un modelo de ciudad de la globalización -tal vez a escala menor- como lo comprueban los últimos establecimientos de franquicias de cadenas de comida rápida, grandes superficies comerciales, agencias automotrices de todas las marcas, instituciones de crédito y bienes raíces, y centros educativos particulares de todos niveles.
Ese modelo es la representación teórica e ideal de ciudad -a pesar de que Chilpancingo sobresale por ser una ciudad inasible, que se expande indefinidamente- al tiempo que recobra la importancia de la centralidad histórico-cultural como cabecera municipal, tanto simbólica como política de ciudad, justificada en su funcionalidad y en la vitalidad que adquiere en sus áreas bien localizadas de zonas comerciales, administración pública, educativas y de servicios.
Mientras nuestro propio pasado este vivo entre nosotros, presente en el sentido más literal del término, sobre nuestro futuro la esperanza proyectará una luz limpia en búsqueda de plenitud y unidad de propósitos y acciones, tales como el reciente proceso de revitalización urbana que se halla encaminado a consolidar a la capital, con una ciudad de servicios de primera calidad; dotada de nuevas instalaciones asistenciales, educativas, deportivas y culturales, áreas verdes y todas las asistencias propias del siglo XXI.


Por último quisiera dejar testimonio público de mi agradecimiento, a la colaboración desinteresada en la facilitación de fuentes informativas a los maestros Juan José Tavares Catalán y Carlos Manuel Álvarez Jarquín, directivos de la Unidad Académica de Arquitectura; a los doctores Jesús Samper Ahumada, Andrea Babini Baan y Jesús Hernández Torres, también académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero. Al Licenciado Desiderio Ponce, director del Archivo Histórico del Gobierno del Estado, y al señor Guillermo Méndez Almazán, agradecemos la utilidad de sus valiosos servicios.
Asimismo, a la licenciada Leonila Castro Guevara, ex Regidora de Cultura, Recreación, Juventud y Espectáculos del H. Ayuntamiento de Chilpancingo de los Bravo y a la maestra Smirna Romero Garibay por su amistosa colaboración.
Igualmente a los representantes de las diversas instituciones municipales, estatales y federales, que compartiendo el interés por difundir el patrimonio de los chilpancinguenses, franquearon el acceso a sus instalaciones al trabajo fotográfico, en un encuentro con nosotros mismos, entre origen y modernidad -dimensiones de nuestro quehacer humano- registrado en este compendio.
Porque con el Gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, seguimos creyendo en los libros y en su sentido de permanencia como instrumentos culturales.


Notas:
[1] Texto leído en el acto de presentación del libro "Chilpancingo capital. De los orígenes a la modernidad". Casa Guerrero. Enero 21 de 2009. 19 hrs.
[2] Historiador y politólogo, se desempeña como profesor investigador de tiempo completo titular “C” de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la UAG.

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